“Tendrás móvil cuando yo necesite que lo tengas”.

Mi hija de 9 años me lo ha pedido ya varias veces. Bueno, más que pedírmelo, me ha preguntado varias veces cuándo le vamos a comprar un móvil. Hasta hace bien poco le contestaba así:

-Ay, no lo sé, ya lo iremos viendo…

-¿Pero con cuántos años voy a tener móvil mamá?

-Pues no lo sé. No te voy a decir ninguna fecha concreta, porque a estas alturas no puedo saber cuándo llegará ese momento.

Claramente la respuesta no le convencía nada porque seguía preguntando lo mismo cada cierto tiempo…supongo que para asegurarse de que todo sigue igual.

Así que, un buen día decidí enfrentarme a la situación, dejar de dar largas a mi hija (como me repateaba que hicieran conmigo cuando era pequeña) y  me puse manos a la obra para encontrar una respuesta convincente.

Después de mucho pensar y leer sobre el tema llegué a la frase con la que empezaba este post.

“Tendrás móvil cuando yo necesite que lo tengas”.

Yo sabía que ella no se iba a conformar con la frase y que iba a necesitar una explicación detallada. Efectivamente, me contestó algo así:

-Jooo claro mamá esa respuesta no me vale porque es como si me dijeras que me comprarás un móvil cuando tú quieras y eso yo ya lo sabía.

-No, espera que te lo voy a explicar bien…

Entonces, ahí es cuando hice mi monólogo, que voy a resumir a continuación:

“Mientras tú seas pequeña, cuando no estés conmigo, siempre estarás bajo el cuidado de otro adulto: papá, los abuelos, los tíos, tus profesores o las madres o padres de alguna de tus amigas. Porque aún serás pequeña para cuidar de ti misma; como ahora. En esos casos, si yo necesito comunicarme contigo, siempre podré hacerlo a través del móvil del adulto que esté cuidándote. Si yo necesito ir a buscarte a casa de una amiga porque has ido a pasar la tarde con ella, me organizaré con sus padres para ver qué hora es la más adecuada para pasar a recogerte.

Esto quiere decir, que mientras nos seas lo suficientemente mayor como para salir por ahí tú sola con tus amigos, no necesitaré que tengas un móvil para poder localizarte o quedar contigo y  recogerte  en el metro, en un concierto, de casa de una amiga o de donde quiera que estés.”

Lo que le dije le pareció bastante razonable. Pero en realidad lo que hice fue un poco de comunicación persuasiva para desviar el tema hacia otro lado. Y en ese “otro lado”, surgieron otros muchos interrogantes…pero esta vez eran preguntas que sí me interesa que se haga una niña de 9 años.

-¿Cuándo podré salir por ahí con mis amigas yo sola mamá?

– Pues mira, eso será cuando tú te sientas preparada. Y cuando papá y yo tengamos confianza en que estás lista para dar ese paso, porque nos habrás demostrado de muchas maneras que eres una niña responsable y madura.  No hay una edad predeterminada para todos los niños. Cada uno tiene su  momento de madurez. Ese momento llegará con naturalidad cuando tú te sientas segura cogiendo un metro, o un autobús tú sola. Será algo gradual. No te preocupes por eso ahora, cuando llegue tu momento lo sabrás.

Pues ella se quedó tan contenta durante un par de días.

Me preguntaba todo el rato por posibles situaciones:

-Entonces mamá cuando ya sea mayor podré quedar con mis amigas y estar toda la tarde por ahí, ir a merendar y al cine ¿no?

Durante unos días logramos que quitara su atención del móvil y la pusiera en otro asunto mucho más interesante: en visualizarse a sí misma como una jovencita madura, responsable y autónoma. Y se dio cuenta de que aún le queda bastante para eso. Esa es la reflexión que yo quería que hiciera.

Sin embargo, como yo imaginaba, a las pocas semanas volvieron las preguntas sobre el móvil,  porque claro, el aparatito sirve para muchas otras cosas, no sólo para llamar (de hecho esta es probablemente la función que menos usamos muchos de nosotros) y cualquier niño de 9 años lo sabe.

-Mamá, pero cuando mis amigas tengan móvil y puedan “hablar por wasap” yo voy a ser la pringui ¿o qué?

-A ver, ¿a qué te refieres con “hablar por wasap”?,-le dije, -porque si te refieres a estar todo el día chateando con tus amigas, la respuesta es la misma de antes: podrás hacerlo cuando demuestres que eres lo suficientemente madura como para decir “basta, ahora no es el momento de chatear porque tengo otras cosas que hacer”. Cuando demuestres con tu conducta, que respetas las reglas del uso de móvil que tengamos en casa y que estás preparada para cumplir con tus obligaciones de manera responsable sin que yo tenga que estar controlándote todo el tiempo como un policía. Va a depender únicamente de ti…

Como ves, pequeñaja, ahora la que tiene que hacerte esa pregunta soy yo…

-Dime hija, ¿Cuándo crees que podrás tener móvil?

 

 

Aldara Martitegui